El director saliente Gomis, Gómez de la Cuesta, Amengual, Massot, Daviu y Cortés, ayer en el Solleric. Foto: miquel massutí |
M. ELENA VALLÉS - Diario de Mallorca
Tras diez años y nueve meses al frente del Casal Solleric, a nadie le extraña que al director saliente, Joan Carles Gomis, le cueste hablar de sí mismo. Su extrema timidez (y modestia) son famosas en el mundillo artístico. Así que arañarle declaraciones jugosas o demasiado comprometidas siempre es difícil. Pese a ello, ayer fue un día de despedidas y tocaba (sí o sí) parlamento frente a los plumillas. La ocasión lo requería: fue la última rueda de prensa con Gomis como máximo responsable de la Fundació Palma Espais d’Art.
El traspaso de poderes a su sustituta, Pilar Ribal, tendrá lugar mañana. “Para mí ha sido un placer trabajar aquí. Detrás de cada exposición y catálogo hay un equipo reducido de gente que ha hecho esfuerzos, siempre con mucha ilusión, para que las cosas salieran a un nivel que nos ha satisfecho”, arrancó el también crítico y comisario. “Hace casi once años, en esta misma mesa ya nos acompañó Joan Daviu [director de la zona Palma-Calvià de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, absorbida por el Banco Sabadell], y por eso debo recordar el apoyo imprescindible que supuso el patrocinio de la CAM para el Ayuntamiento de Palma, todo con la finalidad de tirar hacia adelante con el proyecto de sus centros artísticos”, prosiguió Gomis, un importante amparo económico que expira el próximo día 31, confirmó el propio Daviu. ¿Qué harán el Solleric o Ses Voltes sin el apoyo de la financiera? Tal y como explicó el concejal de Cultura Fernando Gilet el pasado día 23 durante la presentación de la flamante directora de Palma Espais d’Art (Ribal), Cort está negociando con otras entidades el patrocinio de las exposiciones, que hasta ahora suponía aproximadamente una cuarta parte (120.000 euros anuales más una o dos muestras financiadas al cien por cien por parte de la caja) del presupuesto de la fundación, que asciende a 875.000 euros. Por su parte, la coordinadora general del área, María José Massot, ratificó que se está cerca de conseguir el apoyo de otra empresa privada. Pero aseguró que, si finalmente se denegara la propuesta de colaboración solicitada por Cort, “sería difícil continuar con el nivel que se ha desarrollado hasta ahora”. Un escollo que se sumaría al inminente recorte de entre el 15 y el 20%que sufrirán las cuentas de la fundación. Asimismo, indicó que se seguirían buscando otros sponsors. En cuanto a otros cambios en Palma Espais d’Art (además del ya anunciado traslado del Centre de Recursos a Ses Voltes), Massot señaló que la idea de Ribal “es no cambiar nada que funcione. El problema que hay es el económico. Pero lo que ha funcionado bien hay que mantenerlo”, apuntó.