5/3/12

11:50

Vicenç Villalonga

Lo cierto es que USA tiene una deuda externa nada despreciable, si no que se lo pregunten a los chinos y japoneses que la sostienen   
Más allá de su culpabilidad o inocencia en un presunto caso de violación, el ex director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn estuvo detenido y virtualmente incomunicado durante 10 días en los que estaba previsto que anunciara al mundo el remplazo del dólar como divisa de reserva de última instancia, para ser sustituido por los "Derechos Especiales de Giro". No es preciso tener una visión conspirativa de la realidad para admitir que la caída en desgracia de Strauss-Khan parece un thriller geopolítico narrado con pequeños trozos de la verdad que van armando una historia —sembrada de intrigas y conspiraciones políticas—, como las que retratan películas como Syriana o El jardinero fiel.
Sin embargo, ni el más afiebrado guionista de Hollywood se hubiese atrevido a sugerir el siguiente guión con el director gerente del FMI en el centro de la trama.
Consideremos:
Primera Escena. Dominique Strauss-Kahn era considerado un economista brillante, reformista pragmático y hábil negociador para lograr acuerdos entre países. Esas cualidades lo convirtieron en el funcionario mejor pagado del mundo -con un salario básico anual de 461.510 dólares,más gastos por representación-. En 1998, durante el gobierno socialista de Lionel Jospin, había sido uno de los artífices del euro, y ahora acariciaba el sueño de convertirse en el economista que iba a salvar a la Humanidad de la crisis financiera que estalló en 2008. Primero, propuso una globalización "más justa" y declaró muerto el "consenso de Washington", como se conocen las recetas neoliberales que durante décadas gobernaron el Fondo. Esto era una especie de blasfemia en boca del director gerente del FMI, pero DSK no se contentó con eso.

Segunda Escena. La idea de sustituir el dólar como divisa de reserva de última instancia, se discutió el 8 de julio de 2009, durante la Cumbre del G8 en Aquila, Italia. Rusia propuso no conformarse con una moneda virtual y emitir realmente esa moneda. Dimitri Medvedev puso, incluso, varios prototipos de billetes sobre la mesa. Estos mostraban, en una cara, las imágenes de los 8 jefes de Estado y, por la otra, un lema en inglés: "Unidad en la diversidad".

Tercera Escena. El 25 de abril de 2011, los titulares de la prensa económica de todo el mundo advierten que El FMI puso fecha al fin de la hegemonía económica Norteamericana. Strauss-Kahn -que no era un banquero sino un académico-, se pronunció por la sepultura del dólar como divisa de reserva de última instancia, para ser sustituido por los "Derechos Especiales de Giro". La fecha prevista para el anuncio era el 26 de mayo de 2011. Según sus críticos, Strauss-Kahn era demasiado eurocéntrico, rescatando al despreciado PIG (acrónimo anglosajón de Portugal, Irlanda, Grecia), cuando a quien se requería salvar antes que a nadie era al dólar, que todavía es la quintaesencia del desfalleciente orden mundial unipolar que tiene su sede en Wall Street. A sabiendas o no, DSK también se ganó poderosos enemigos en el complejo militar-industrial.

Cuarta Escena. El 16 de mayo, DSK sale desnudo del baño de la suite, a las 13 horas (el mismo día en que partía su vuelo a las 16:30) y ataca a una empleada (inmigrante africana de 1.80 de estatura) que entró a su habitación, persiguiéndola por un pasillo y arrastrándola hasta la habitación donde la agredió; ella se escapó, la persiguió de nuevo y la volvió a arrastrar, esta vez hasta el baño, donde la volvió a agredir y se volvió a escapar.

Quinta Escena. Strauss-Kahn sale del Sofitel, paga la factura, se va a almorzar con su hija y posteriormente toma un taxi para dirigirse al aeropuerto John F. Kennedy.

Sexta Escena. Strauss-Kahn tenía un pasaje reservado desde hacíavarios días, para reunirse con la canciller alemana Angela Merkel en Berlín. Se hallaba confortablemente instalado en su asiento del vuelo de Air France cuando fue arrestado, 10 minutos antes del despegue. Los policías de la Unidad de Víctimas (la misma de la serie de televisión La Ley y el Orden: Unidad de víctimas especiales) hicieron el arresto.

Séptima Escena. El fiscal de Nueva York ordena la entrega a la prensa de un acta de acusación pormenorizada. El documento contiene la fría descripción del crimen que se le imputa: "El acusado trató de tener, por la fuerza, una relación sexual anal y oral con una tercera persona". La jueza Melissa Jackson decide recluir a DSK en Rikers Island, una de las mayores cárceles del mundo -con 14.000 detenidos- y también una de las más peligrosas. "Para su protección", lo metieron en una celda individual y lo mantuvieron en condiciones de aislamiento.

Octava Escena. El director general del FMI permanece incomunicado durante 10 días en la prisión de Rikers Island. El funcionamiento de la institución internacional también estuvo bloqueado durante ese mismo lapso por falta de firma autorizada. Durante esos 10 días, los problemas del euro y del dólar, la quiebra de Grecia y muchas otras cuestiones estuvieron en manos de policías, jueces y carceleros.

Novena Escena. El 26 de mayo, día fijado para la creación de la nueva moneda internacional de reserva, el director gerente del FMI que debía formular estos anuncios durante la Cumbre del G8, en Deauville, Francia, estaba encerrado e incomunicado en una celda de Rikers Island, reducido a la categoría de una especie de bestia en celo. Según el periodista francés Thierry Meyssan, "todo este proceso debía concretarse durante la Cumbre del G8, en Deauville, Francia. El dólar hubiese cesado entonces de ser la moneda de referencia, lo cual habría tenido como telón de fondo la inminente cesación de pagos del gobierno federal de Estados Unidos. Washington habría renunciado, así, al financiamiento de su superpoderío militar a través de la deuda para consagrarse a su reestructuración interna". Sin embargo, nada de esto sucedió.

Décima Escena. Veinticuatro horas después de que presentó su renuncia al FMI, la jueza le concedió la libertad bajo fianza que antes de la renuncia le había denegado.