19/7/12

El País



La subida del IVA es una de las decisiones que más controversia está levantando desde que Mariano Rajoy inició su legislatura el pasado 20 de diciembre. La lista de medidas puestas en marcha por el Ejecutivo con el objetivo de que la cifra de déficit se ajuste a las demandas que llegan desde Bruselas es muy larga. Pero imponer cargas más severas sobre el consumo es la decisión que más ha retrasado el Gobierno, donde existen incluso disputas internas sobre la necesidad de su aplicación. Ahora estudia, para empezar, quitar algunos artículos de la lista de bienes y servicios que disfrutan de un IVA reducido.
El primer Consejo de Ministros supuso el arranque de una serie de recortes y anuncios constantes de reformas que, por lo que ha adelantado esta mañana el presidente, todavía no han terminado. El 30 de diciembre de 2011, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría anunció una gran subida de impuestos que implicaba un aumento del IRPF en todos sus tramos y del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), entre otros. Entonces no se tocó el IVA y Rajoy aseguró doce días después que no le parecía "lo más justo porque supone un aumento de los precios inmediatamente". Ya se lo había negado al candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba durante el debate electoral previo a las elecciones de noviembre: "Yo no soy como usted (...) Le subió el IVA a la gente y no lo llevaba en su programa (...) Yo lo que no llevo en mi programa, no lo hago".
El discurso del Gobierno fue, desde entonces, el mismo durante las semanas siguientes. Sáenz de Santamaría declaraba a finales de marzo tras un Consejo de Ministros que no se tocaría. Mantenían la postura que habían defendido con vehemencia durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. En 2010, los dirigentes populares se opusieron frontalmente al incremento de este impuesto. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, encabezó una "campaña de rebelión" bajo el lema No más IVA. Mariano Rajoy, por su parte, realizó algunas declaraciones que hoy se vuelven en su contra: "La subida del IVA es el sablazo que el mal gobernante le pega a sus compatriotas".
Pero el ministro de Economía, Luis de Guindos —abanderado dentro del Ejecutivo en favor de su aumento contra la opinión del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro— advirtió a finales de abril de que el IVA se subiría el próximo año. El titular de Economía hizo malabares para no nombrar directamente el aumento: "Para 2013, lo que estamos planteando es reducir las cargas sobre el trabajo e incrementar la imposición sobre el consumo con un incremento neto de recaudación en torno a los 8.000 millones de euros". Como telón de fondo, de nuevo la intención de cuadrar las cuentas para alcanzar el objetivo de déficit exigido por Bruselas, el 3% en 2014.
Desde entonces, y ante el declive económico en España que ha terminado con la petición de un rescate a la banca, tanto el FMI como la Comisión Europea y el Banco Central Europeo han seguido apretando las tuercas para que el Rajoy subiera el IVA. Parecía que el presidente se resistía. Días después del informe del FMI de este mes que aconsejaba su incremento de forma urgente, descartó que fuese inmediato. La última petición pública a España ha sido la realizada el pasado viernes por el Ecofin, la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE. Guindos aseguró antes de entrar a la asamblea que "el Gobierno analiza con detalle todas las propuestas" aunque no concretó más.
A pesar del aviso de Guindos a finales de abril, algunas voces del Gobierno siguieron negando durante el último mes y medio la subida o se mostraron críticos con ella. La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, señaló un día antes de la petición del rescate bancario que no se realizaría una subida del gravamen del IVA. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, aseguró a finales de mayo que la medida "podría perjudicar las exportaciones".
Pero los días de negación parecen haber llegado a su fin con la noticia de esta tarde. El Ministerio de Hacienda ha desistido en su lucha contra esta decisión y ya se ha puesto a analizar a qué artículos puede subir el IVA. La medida más desmentida se convierte en una realidad que afectará incluso a "los chuches".