19/7/12



Diario de Mallorca




LARA VILLAR PALMA Cómo acabar de una vez por todas con la cultura. Aunque roce igual el absurdo que las situaciones que Woody Allen plantea en su cuento, la frase no se refiere al recopilatorio de relatos escritos por el cineasta –Gettin Even (1972) en su edición original– sino al resumen de las impresiones de algunos de los responsables de la actividad cultural balear. La subida del 8 al 21 por ciento en el precio de las entradas para espectáculos teatrales, conciertos o pases de cine ha generado numerosos y muy variados calificativos entre el sector: "ensañamiento", "nuevo colapso cultural", "mala gestión que parece obra de becarios" o políticas económicas contradictorias en manos de "descerebrados". También coinciden en el por qué del asunto: acabar de una vez por todas con el sector. "No me explico otra cosa", consensúan. El ambiente de indignación y preocupación es tal que ninguno ha querido descartar –que no pretender– el despido de sus trabajadores o incluso el cierre de sus empresas: "Me estoy pensando en tomar uno o dos años sabáticos y esperar a que cambie la situación; incluso no volver", explicaba ayer a este diario Toni Rubio, responsable de Rubio Produccions. La subida de trece puntos en la carga fiscal que aprobó el Gobierno el pasado viernes no sólo va a traer, a juicio de los consultados, más paro y cierre de empresas en el sector de las artes escénicas y la industria del cine en Balears. Va a lograr que se desmonte en el futuro "cualquier posibilidad de industria cultural en España y muy especialmente aquí", señalaba ayer Carles Molinet, de Iguana Teatre.
Existen datos objetivos en los que Molinet se apoya. España es uno de los pocos países en Europa donde no se dispone de una ley de incentivos fiscales –y recuerda que el ministro Wert habló meses atrás de una propuesta de ley de mecenazgo– ni tampoco de ningún tipo de protección cultural que garantice el acceso a ésta para todos los ciudadanos.
"En Francia disponen de un gravamen sobre las entradas a teatro del 2,5 % el primer mes y luego sube al 7,5 por ciento, pero nunca llega al 8 que tenemos nosotros", precisa. Ni al 21 %. No existe ningún sector que sea capaz de soportar una subida de trece puntos, añade. Y con ello, coinciden todos. Es un "genocidio cultural" que supondrá "un segundo colapso", al ya de por sí maltrecho sector. "De esto vivimos 30 familias", explica Marc Ferragut. Y están acelerando el cierre de muchos negocios más en Balears. "Si el paciente estaba en la UCI ahora le han quitado la respiración asistida", ejemplifica.