7/9/11

16:59
Carta abierta al nuevo Govern para evitar recaídas
Hemos sopesado nuestro deber de manifestación ante este asunto que ha corrido de boca en boca y de blog en blog. Nos frenaba el hecho de que está en juego el nombre de dos artistas y que al ahondar en el tema se podría incidir más aún en la perniciosa imagen que se viene dando del arte como indicio de delitos. Pero precisamente este punto nos ha hecho determinar que hay que romper silencios e intentar evitar que las cosas vayan a peor y paguen justos por pecadores.  
Durante la anterior legislatura balear nos dirigimos varias veces desde la AAVIB a los altos cargos del Govern por cuestiones importantes para nuestro colectivo. Una de las cuestiones planteadas fue a raíz de que el director general del Ibsatut comentara en una reunión que no convenía hacer públicas las compras de arte porque la gente no entendería que se gastara el dinero en algo superfluo.  
Escribimos entonces a varios altos cargos del Govern al respecto, pero nunca tuvimos respuesta a ese tema. Ahora resulta oportuno hacer público un resumen de lo que les escribimos entonces:  
«Desgraciadamente el director general de Ibsalut tenía razón en que esa es la inercia del pensamiento de la gente. Pero hay que intentar cambiar las inercias y educar. Precisamente lo que habría que hacer es argumentar a los cuatro vientos la necesidad del arte.  
Nuestro sector sufre la crisis tanto o más que ningún otro, con el agravante de que se ha convertido en un tópico el decir que el arte es un lujo innecesario del que se puede prescindir. No pedimos que se nos haga "un rescate", sólo pedimos que se nos considere igual que los demás colectivos y se considere tan necesaria nuestra obra para las paredes de un hospital como, por ejemplo, la pintura blanca con que otros profesionales las cubren.
Nuestro trabajo es necesario para la sociedad. Es una manifestación visual del pensamiento. La capacidad intelectiva es consustancial al hombre y las artes son una elevada manifestación de ella. Si el trabajo artístico se arrincona y no se alimenta, el ser humano baja al nivel instintivo animal».
Al leer las noticias sobre el tema Jaume Carbonero, sus discutibles procedimientos en las compras de obras de arte y sus vergonzantes ocultaciones, vuelve a venir a cuento aquello que escribimos entonces. Nos preguntamos en primer lugar si todo ello es cierto y después si, en caso de serlo, no es un signo de mala conciencia el hecho de esconder las obras compradas. Esa mala conciencia y el no aclarar los hechos serían signos graves de ser ciertos. Por una parte demostrarían muy poca gallardía para defender el arte como una necesidad y por otra harían sospechar que los procedimientos no fueron acordes con las buenas prácticas.  
Desearíamos que el Señor Carbonero aclarase qué hay de cierto en todo lo que se dice y a continuación le preguntaríamos ¿Por qué obras de esos artistas y no de otros? ¿Qué equipo de entendidos tomó la decisión?  
Hay en el aire más preguntas y nos llevan a otra que nos retrotrae a cuando el Govern decidió nombrar «artista del año» precisamente a esa prima del señor Carbonero. ¿Cómo se decidió? ¿Hubo una convocatoria pública o un comité elector? Sentimos tener que decirlo porque valoramos la obra de esa artista y la apreciamos como persona, pero no podemos callar ante este tipo de favoritismo arbitrario. Hay muchos y muchas artistas en las islas con equivalentes o más méritos y más necesidad de apoyo. Los hechos, evidentemente, no son reprochables a la artista sino a los responsables políticos.  
* * *  
La cuestión ahora es tomar nota de cómo no se deben hacer las cosas. Y por eso nos dirigimos a los nuevos responsables del Govern y demás instituciones para que las condenas de ese tipo de prácticas vergonzantes —sean o no ciertas— no les lleve a bloquear cuestiones que deberían continuarse si están planteadas desde las «buenas prácticas».  
Queremos plantear un ejemplo comparativo que nos importa notablemente: La cuestión de la adquisición de las obras que formaron parte de la exposición «Interpretant Ramón Llull». Pues tuvimos cierto papel interlocutor entre buena parte de los 66 artistas participantes y la presidencia del Govern, que la organizó.  
Sugerimos en su momento que se comprara el conjunto de obras de aquella exposición dentro de esa partida del 1% cultural de Son Espases. Lo sugerimos en medio de nuestra continua petición de transparencia y en particular respecto al 1% cultural de Son Espases. Diremos de paso que se nos dieron largas excusas contradictorias y obstáculos burocráticos agotadores sin llegar a darnos nunca nada suficientemente claro. Esperamos que ustedes obren mejor.  
Argumentamos entonces que se trataba de un conjunto de obras muy homogéneo y representativo de un buen número de artistas baleares contemporáneos significativos. Esa colección sería muy adecuada para las paredes de Son Espases, por motivos como la cercanía con el Monasterio de La Real. También argumentamos que si hay un lugar que necesita la presencia de arte es un hospital, para producir ánimo y contrarrestar su mortal asepsia. ¿Dónde puede ser más efectivo el arte? Está demostrada la capacidad curativa incluso de un arte expresionista o aparentemente absurdo que vehicule la catarsis, tan necesaria anímicamente en todo proceso de curación.  
Finalmente se nos contestó que se había aprobado y documentado comprar la colección con una partida del 1% cultural —cuya 3ª finalidad explícita en la ley es el apoyo al arte contemporáneo.  
Quizá ustedes no sepan que las obras están ahora guardadas en un almacén de Son Espases que desconocemos y que no se ha efectuado aún ningún contrato de compraventa ni ningún pago; aunque sí se hizo el acuerdo verbal para la venta entre los artistas y los organizadores. El Señor Antoni Torres nos confirmó por escrito que estaba aprobado y documentado con las cantidades a pagar a cada artista. Por ello les pedimos a ustedes una respuesta concreta al respecto.  
Tienen ustedes en este ejemplo una buena ocasión para demostrar un comportamiento diferente al del señor Carbonero. No se trata de tomar la solución ostracista y no comprar, sino, al contrario, hacerlo de modo correcto, con transparencia y defendiendo con coraje la necesidad del arte y las decisiones correctas, demostrando una mayor gallardía aún si esas decisiones han sido tomadas por otros.  
Esperamos compartan con nosotros la conveniencia de aunar y comparar en una misma carta dos temas aparentemente dispares.  
Les deseamos éxito en su gestión y les saludamos atentamente  
Àngel Pascual Rodrigo - President de l’AAVIB
Aquesta carta va ser enviada el dia 31 d'Agost
al Conseller d'Educació, Cultura i Universitats,
a la Directora General de Cultura i Joventut
i al President del Govern de les Illes Balears