22/8/12



Notícia en relació al Teatre Principal apareguda al Diario de Mallorca.

M. ELENA VALLÉS Hoy, pulgares arriba para el Festival de Pollença y pulgares abajo para el Teatre Principal.
Empezaré por lo último, esto es, mi sala de teatro favorita (ironía), cuya programación se presentó el pasado viernes. Una aclaración antes de argumentar: para quienes aún no lo sepan, se supone que el Teatre Principal debería ser el escenario de referencia de la isla, el buque insignia de las artes escénicas en Mallorca. Aclarado este punto, estamos en condiciones de continuar. Pues bien, ya sabemos que hay recortes, que el barco se hunde y blablablá, pero el cartel teatral (no me referiré a la música, aunque no esté mal apuntar que no hay rastro de grupos pop o rock) presentado para la temporada 2012-2013 es más propio de un pueblo de la meseta (con todo el respeto) que de una ciudad como Palma. El titular de la información publicada al día siguiente de la presentación del cartel igual debería haber sido éste por su contundencia: "El Teatre Principal programa a la compañía del Colegio de Abogados". De un gran prestigio, como todos ustedes saben. O este otro: "El Principal acoge la Gala de l´Esport tras celebrarse ésta en restaurantes de mala muerte". Parece que al vicepresidente de Cultura del Consell y a la directiva que tiene al frente del supuesto escenario de referencia de Mallorca le preocupa más que "los niños de fútbol base tengan tanto derecho a subir al Teatre Principal como los integrantes de una ópera". Es de traca. Los números cantan: casi una cuarta parte de la programación son actos institucionales, fines de curso o cesiones a asociaciones privadas. El teatro amateur también campa a sus anchas. El Principal avanza hacia la realidad de una sala de parroquia a la velocidad de Usain Bolt. ¿Dónde están la calidad y la excelencia en la remozada Casa de las Comedias? En boca del tándem gestor Moner-Moreno, todo ello parecen detalles sin importancia, menudencias en una línea artística que lo último que tiene en cuenta es subir a las tablas a actores (AAAPIB) y compañías profesionales de las islas (véase Illescena). El resultado: barra libre, intrusismo, falsa democracia menos para los únicos convidados de piedra en este festín: los profesionales. ¿Es una decisión ideológica su arrinconamiento y segregación? A grandes rasgos, en el Principal no hay teatro (insisto, no estoy hablando de otras disciplinas) ni para las clases cultas ignorantes. La puntillita llegará en breve: presentación de nueva página web (¿hacía falta?), plan de marketing y explicación sobre las obras de Dragados. Ah, y para cerrar esta primera reflexión, pulgares arriba para Rodo Gener, actor de tal integridad que rechazó el papel de Don Juan Tenorio por disconformidad con la línea artística del teatro, la misma que muestran la mayoría de sus colegas de profesión. En breve, habrá comunicado del gremio. Algo se mueve.
Los recortes en cultura pesan como una losa, claro, pero hay que relativizarlos. Para mí el ejemplo paradigmático de lo que estoy diciendo es el Festival de Pollença, epicentro cultural del estío mallorquín. Al ayuntamiento pollencí le sobró inteligencia cuando propuso a Joan Valent como director artístico del certamen. Valoró que el compositor tuviera una agenda ancha de contactos, algo que ha dado sus frutos. Tantos que el curso de literatura supera a la venidera edición de las Converses en Formentor. El año próximo el curso internacional de literatura en Pollença girará en torno a la guerra. Nombres que han accedido a venir a Mallorca: Ian McEwan o Javier Cercas. Recientemente me han soplado el de Jonathan Franzen. En cuanto a compositores, Ludovic Bource estrenará pieza y actuará el gran John Adams (quien colaboró con John Cage o Steve Reich). Pulgares arriba: esto sí es calidad.