EFE SAN SEBASTIÁN
La familia del escultor Eduardo Chillida comunicó ayer el "cierre definitivo al público" del museo Chillida-Leku de Hernani (Guipúzcoa), que se mantendrá como colección privada, al no haber alcanzado un acuerdo con las instituciones para mantener su carácter de espacio museístico. "El mantenimiento de esta colección privada como espacio abierto al público es inviable por su déficit recurrente. Tan sólo en 2010 fueron más de 600.000 euros los que los Chillida tuvieron que aportar individualmente", argumentan los herederos del escultor guipuzcoano.
La familia Chillida informó a los trabajadores de la extinción de sus empleos y anunció que la obra del escultor se mantendrá en la finca de Zabalaga, "donde podrá ser analizada por estudiosos" pero no será accesible al público.
Los responsables del museo consideraron, según explican en un comunicado, que las instituciones no garantizan las condiciones que planteó en su día el propio Eduardo Chillida, en concreto el "carácter monográfico" del espacio, por lo que la familia "ha decidido liberar a la Diputación Foral de Guipúzcoa y al Gobierno Vasco de sus compromisos" y "no forzar ningún nuevo acuerdo". Esta decisión pone fin a meses de negociaciones entre la familia Chillida, que cerró provisionalmente al público el museo el 1 de enero, y las instituciones vascas, que han finalizado sin acuerdo.
La familia Chillida informó a los trabajadores de la extinción de sus empleos y anunció que la obra del escultor se mantendrá en la finca de Zabalaga, "donde podrá ser analizada por estudiosos" pero no será accesible al público.
Los responsables del museo consideraron, según explican en un comunicado, que las instituciones no garantizan las condiciones que planteó en su día el propio Eduardo Chillida, en concreto el "carácter monográfico" del espacio, por lo que la familia "ha decidido liberar a la Diputación Foral de Guipúzcoa y al Gobierno Vasco de sus compromisos" y "no forzar ningún nuevo acuerdo". Esta decisión pone fin a meses de negociaciones entre la familia Chillida, que cerró provisionalmente al público el museo el 1 de enero, y las instituciones vascas, que han finalizado sin acuerdo.