17/12/12


El Pais

Instalación Fun house de Richard Hamilton, John McHale y John Voelckner / MÓNICA TORRES
Desde el deslumbramiento ante los gigantescos rascacielos erigidos a fines del siglo XIX, la cultura estadounidense ha sido fuente de elogio y refutación, pero nunca ha dejado de provocar una influencia incesante entre los creadores del arte moderno y contemporáneo. Sus iconos y sus mitos han alimentado el imaginario de artistas de todo el mundo. Y ha proporcionado al Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) el pretexto perfecto para volver a sacar a la luz algunas de las mejores obras de su colección, adquiridas en la primera época de esplendor del museo.
Trabajos de artistas como Richard Hamilton, Lewis Hine, Edward Steichen, Walker Evans, Robert Frank, Diane Arbus, John Baldessari, Robert Rauschenberg, John Hearfield, Dorothea Lange, Josep Renau, Equipo Crónica, Eduardo Arroyo o Erró. Todo ellos conforman la muestra América, América, cuyo título es un guiño a la gran película de Elia Kazan sobre el sueño americano, y también una constatación de la hegemonía cultural de EE UU, cuyo nombre se confunde a menudo con el del continente.
América, América constituye además una buena forma de superar los problemas presupuestarios del IVAM, que han impedido montar la exposición prevista sobre la arquitecta de origen iraní Zaha Hadid. A cambio se puede visitar, por ejemplo, la recobrada instalación Fun house que supuso un hito en el advenimiento del pop europeo y del Independent Group. Fue creada y donada por Richard Hamilton, John McHale y John Voelckner.
Son 150 piezas entre pinturas, esculturas, fotografías, fotomontajes, revistas, instalaciones, música de jazz, anuncios publicitarios... Un total de 42 creadores componen con sus creaciones un recorrido por las contradicciones del sueño americano, lleno de imponentes rascacielos y almibaradas escenas de Hollywood pero también de desigualdades sociales. Un trayecto "a través de los signos que han configurado la hegemónica iconografía de los Estados Unidos como símbolo de modernidad", según explicó el comisario del proyecto y conservador del IVAM, Joan Ramon Escrivà.

Se exhiben obras de Hamilton, Frank, Evans, Baldessari o del Equipo Crónica
América, América, que se inauguró este miércoles y se prolongará hasta el 22 de febrero, aborda dos momentos históricos clave. La primera mitad parte del siglo XX, cuando se produjo una división entre el "americanismo" desatado tras la Exposición de Chicago de 1893, que demostró el poderío arquitectónico de la nación, y el "antiamericanismo" de los que plantearon que la utopía no era tal.
La muestra también fija su atención en el período comprendido entre la II Guerra Mundial y el final de la década de los setenta. En ese momento se produce ya una "americanización", la transformación de otras sociedades a imitación de la estadounidense, apuntó Escrivà.
En el conjunto de artistas están representados autores tanto americanos como europeos y conviven los que defendieron la influencia de Estados Unidos y los que criticaron esta posición preeminente.
En torno a la instalación Fun House se han habilitado seis espacios temáticos para viajar al gigante americano. En primer lugar, el visitante se adentra en Metrópolis y rascacielos para pasar a una zona titulada Broadway-Hollywood: comienza el espectáculo, que analiza cómo el cine fue un vehículo fundamental de expansión de los valores de la nueva potencia.
El itinerario sigue en Americanos, donde adquiere un gran protagonismo la fotografía de autores como Robert Frank, y prosigue con Cultura popular, que plasma la "estética de la abundancia". Por último, la exposición se detiene en Family. Utopía, centrada en los nuevos objetos de consumo —automóviles televisiones y viviendas con jardín— y Golpe al sueño americano, que se hace eco de la controversia generada alrededor de la american way of life. Precisamente, este es el título de la serie de fotomontajes en la que el valenciano Josep Renau diseccionaría toda esa mitología.
Consuelo Ciscar, directora del IVAM, sostiene que esta exposición "rinde homenaje no solo a aquellos modelos de ciudad-espectáculo deslumbrante por sus glamurosos mitos como Nueva York, Los Ángeles o Chicago, sino también a los fragmentos de esos y otros entramados urbanos de la América más profunda".
Con motivo de la exposición, en la que ha colaborado la Embajada de Estados Unidos en España, se ha editado un catálogo online que reproduce las obras seleccionadas y reúne textos de Ciscar y Escrivà.