3/10/12



Pau Waelder

Lynn Hershman Leeson es una artista y cineasta [1] pionera en el ámbito del arte interactivo y el arte en la Red. A lo largo de cuatro décadas, su trabajo se ha centrado en temas tales como la identidad, la intimidad, los medios de comunicación y la relación entre humanos y máquinas, en una época en la tanto las mujeres como la tecnología han visto crecer su influencia en la sociedad. A pesar de sus innovadoras aportaciones, la obra de Hershman no ha sido ampliamente reconocida hasta hace poco, con diversos premios y becas de reconocido prestigio, entre los cuales el |DDAA| DAM Digital Art Award [2], otorgado en 2010 en reconocimiento a la carrera de la artista y sus aportaciones al desarrollo del media art. Con motivo de este premio, la Kunsthalle de Bremen acoge este año una exposición del trabajo de Hershman, bajo el título Seducing Time.

Una vez afirmó que "ser una pionera es estar en primera línea, recibiendo flechas en la espalda". ¿Cómo se siente hoy en día acerca de esta condición? ¿Ha obtenido su obra un reconocimento adecuado?

Tal vez el legado de los pioneros es ser la infantería del futuro: evitar o superar los campos minados de los territorios inexplorados, incluyendo el aislamiento y la soledad que forman parte inevitablemente de la labor de cartografiar un terreno.

¿Un reconocimiento adecuado? ¿Por quién? ¿Cuando? Formulemos esta misma pregunta dentro de 50 años. Mi obra trata del tiempo. Y el proceso. Y la historia. Y de excavar historias. Algunas de mis obras han tardado 40 años en ser reconocidas. Me deleito con la emoción impenitente que me provoca hacer lo que considero correcto, con la convicción de que con el tiempo se verán las elecciones que he hecho y el efecto que esta obra tiene y tendrá. Y mientras tanto, sigo adelante, y me divierto mucho con el proceso.




Empezó a trabajar en un momento en el que las mujeres empezaban a encontrar su propia identidad, que es uno de los temas de su trabajo. ¿Le ha inspirado más su uso de la tecnología o su condición como mujer artista?

Creo que es just afirmar que en los 70 las mujeres no sabían que tenían una historia y por tanto vivían con una autonomía prestada, una identidad falsa y un espacio marginal en el que ser efectivas. Una vez se dieron cuenta de ello, no había más remedio que reinventar aquel valioso pasado, puesto que era el motor del futuro. Respecto a la tecnología, las mujeres han marcado enormemente su formación, génesis y características (pensemos, por ejemplo, en Ada Lovelace, Mary Shelley o Hedy Lamarr).

No estoy segura de poder separar el hecho de ser mujer y la pasión que siento por la tecnología. Están entrelazados, como cadenas de ADN. No obstante, me encanta "corregir" y revisar el condicionamiento cultural que se percibe en las personas, y emplear tecnologías para expandir esas posibilidades a nivel global. Llamar la atención acerca de la pérdida de privacidad, las estrategias de vigilancia, las sutilezas de la censura que vulnera la libertad y liberarse de las inhibiciones que se aplican falsamente a las comunidades marginales que en ocasiones incluyen a las mujeres y la tecnología. La tecnología tiene el potencial para redefinir fronteras, crear flujos de información porosos que niegan toda restricción cultural o social.




En una ocasión afirmó que "la nueva tecnología no tiene historia". ¿Somos conscientes hoy en día de la evolución histórica del arte y la tecnología?

No, creo que no tenemos ni idea de las maneras en las que la evolución histórica está, bueno, evolucionando. La mayoría de la gente vive en el pasado, o no busca la información que está disponible actualmente. Estamos en un punto de inflexión como planeta y especie, y dependerá de las tecnologías, y los pensadores visionarios, encontrar un camino para nuestra supervivencia. La historia real, la historia enterrada aún no ha sido escrita. Creo en el futuro y en las generaciones más jóvenes, seguro que encontrarán esos agujeros en el espacio, entropías negativas y arqueologías no excavadas que esperan ser reconocidas y mostradas.




También ha trabajado con fotografía, videoarte y cine. ¿Se ha entendido mejor su trabajo en estos géneros relativamente más aceptados que sus obras interactivas y telemáticas?

Creo que a nivel porcentual mi trabajo se aprecia de forma equitativa en cada género. El cine cuenta con un gran público a nivel global, pero yo creo pequeñas obras independientes e híbridas que llegan a un público selecto. Lo mismo ocurre con la fotografía, o las obras en la Red. Se muestran en lugares que tienen su propio público. Pero incluso un público minoritario puede ser fabuloso, si le afecta lo que ve. En este caso, el tamaño no importa. Suelen ser los jóvenes los que "captan" o entienden mi obra. En una presentación de Teknolust, Tilda Swinton indicó que yo no ruedo films de taquilla sino que los films que creo se ven en espacios cultos durante décadas. La mejor razón para hacer algo es que pueda marcar una diferencia. Creo que gran parte de mi trabajo lo ha conseguido, y en los casos en que se puede ver son muy gratificantes.




Algunas de sus obras pioneras, com Lorna, Deep Contact o America's Finest, han sido migradas a nuevas tecnologías. ¿Las ha modificado cuando las actualizaba?

He migrado todas estas obras en 2008, y siguen funcionando perfectamente. En la migración conservo los fallos, la torpeza, y presto atención a la autenticidad de los errores que hice en la pieza original. Sería sencillo hacer que funcionen "mejor y más rápido" y hoy en día el público se impacienta con las obras que funcionan mal, pero no sería honesto hacerlas mejor. Se experimentan como la primera vez, con todos sus fallos. El control remoto de Lorna tarda en cambiar de canal, pero el tiempo y la espera son elementos importantes. Tengo previsto continuar actualizando las obras y tener manuales para su mantenimiento durante al menos 50 años más. Los museos y coleccionistas que han confiado en mi obra lo merecen. Me siento afortunada por contar con grandes programadores, todos ellos brillantes y amables: Colin Klingman, Palle Henkel y GianPablo Villamil. No podría hacerlo sola.




En !Women Art Revolution, explora la historia del arte feminista en EE.UU. y expone la discriminación hacia las mujeres en el mundo del arte. ¿Hay más igualdad ahora?

Creo que hemos avanzado, tal vez un 3%. Hoy en día no es en absoluto igualitario. Tampoco lo es la industria cinematográfica. En 2012 no se ha nominado a ninguna mujer en los Óscar ni en Cannes. El arte hecho por mujeres se vende a menor precio y no está tan disponible. Por suerte, algunos filántropos visionarios están creando nuevos modelos para hacer cambios a largo plazo y están comprometidos con la igualdad entre géneros. Por último, creo que depende de la próxima generación lograr una igualdad real y todos los cambios psicológicos que la acompañan. Las mujeres no han sido adecuadamente reconocidas en ningún medio, tampoco en el media art. Creo que esta exclusión es una enfermedad cultural endémica.




En Seducing Time su obra se expone junto a las obras de la colección de la Kunsthalle de Bremen. ¿Cómo describiría esta interacción?

¡ME ENCANTA! Creo que la comisaria, Katja Riemer, hizo un trabajo magnífico al colocar obras acerca del voyeurismo y la desnudez unas junto a otras. Creo que las obras se benefician de esta integración de tiempo e ideas. Una pintura que trata acerca del voyeurismo creada en el siglo XIX "conversa" con una obra que hice acerca de la mirada o una muñeca desnuda que se parece a Olimpia. No creo que deban existir espacios separados para nada. Todos formamos parte de una comunidad, y la separación lleva a la marginación. Pero al mismo tiempo, las separaciones temporales son importantes e incluso esenciales. Me encanta deshilachar las costuras y mostrar los hilos, hacer que cuelguen en los supuestos bordes, siempre que sea posible.

Pau Waelder

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Notas:

[1] The Art and Films of Lynn Hershman Leeson. <http://www.lynnhershman.com/>

[2] |DDAA| DAM Digital Art Award <http://www.ddaa-online.org/>