9/10/11

14:15
A.P.R.
Muchos artistas visuales quedan en una situación muy difícil al llegar al tiempo de jubilación.
Hasta hace menos de quince años no era obligatorio cotizar a la Seguridad Social al estar de alta en Hacienda como artista visual. Por ello una gran mayoría de artistas autónomos no han cotizado lo suficiente para tener una pensión digna e incluso muchos han tenido que optar por la marginalidad al suponerles una carga inasumible las cuotas de autónomo.
El asunto tiene aún más dificultades
Según parece, resulta incompatible la percepción de una pensión de la SS con la facturación de ventas de obra. Ni siquiera de obras fechadas antes del inicio de la jubilación. 
O sea que uno puede vender sin problemas añadidos su piso, sus joyas u otros elementos patrimoniales, pero para vender su propio patrimonio artístico —las obras realizadas a lo largo de la vida— ha de volver a darse de alta en Hacienda, dejar de percibir la pensión durante los meses de dicha alta de actividad, volviendo después a tramitar la baja en Hacienda y la vuelta al cobro de la pensión. Con todo lo cual, entre la merma en el beneficio de la venta por la no percepción de esas mensualidades y las complicaciones burocráticas, que conllevan el peligro de tardar en recuperar el pago normal de la pensión, muchos han de optar por no realizar la venta.
Da la impresión de que se condena al artista a la marginalidad hasta el final de su vida, con todas las inseguridades que ello conlleva —ventas ocultas, etc.—. Resultan especialmente afectadas las ventas a colecciones públicas, que suelen ser más propicias al final de una carrera artística; al menos hasta ahora, pues el creciente culto a la juventud por parte del sistema hace cada vez más inusual el reconocimiento a las trayectorias vitales dedicadas al arte.
En la AAVIB nos planteamos desde hace años el estudio a fondo de esa problemática y cómo resolverla, pero no hemos llegado a conclusiones ni soluciones claras. Los resultados no son muy halagüeños por el momento. 
Si alguien conoce soluciones o ideas al respecto puede insertarlas a modo de comentario pulsando en la palabra comentarios. Las podemos ir estudiando entre todos.
Apuntamos inicialmente estos dos enlaces de interés. Aunque hablen más bien de cantantes, bailarines y trapecistas —de hecho, los artistas visuales no figuramos en los epígrafes de artistas ni en Hacienda ni en la SS—
:
asesorialegal: jubilac. artistas

seg-social: jubilac. anticipada
Y para acabar con cierto sentido del humor, en apariencia políticamente incorrecto y brutal, recomendamos leer una reflexión que circula en la red y viene más al pelo de lo que parece. Hacer clic en este título:
UNA GRAN IDEA: Colocar a las personas de la tercera edad en las cárceles y los delincuentes en las residencias de ancianos

· De esta manera, nuestros ancianos tendrían acceso a una ducha todos los días, al ocio, paseos, medicamentos, exámenes dentales y médicos regularmente.
· Recibirían el dinero en vez de pagar por su alojamiento.
· Tendrían derecho a vigilancia continua por vídeo, por lo que de inmediato recibirían la asistencia después de una caída u otra emergencia.
· Sus camas se lavarían dos veces a la semana, lavada y planchada la ropa con regularidad.
· Un guardia les vigilaría cada 20 minutos y les llevaría sus comidas y sus bocadillos directamente a su habitación.
· Tendrían un lugar especial para recibir a su familia.
· Tendrían acceso a una biblioteca, sala de ejercicios, terapia física y espiritual, así como la piscina e incluso la enseñanza gratuita, incluso universidad a distancia.
· Pijamas, zapatos, zapatillas y asistencia jurídica gratuita bajo petición.
· Habitación, privada y segura para todos, con un patio de ejercicios, rodeado por un hermoso jardín.
· Cada hombre de edad tendría derecho a un ordenador, televisión, radio y llamadas ilimitadas.
· Tendrían una "junta directiva" para escuchar las quejas y los guardias tienen un código de conducta que debe respetarse! 

· Los delincuentes tendrían platos fríos, se quedarían solos y sin vigilancia. 

· No los visitaría la familia casi nunca. 
· Se aburrirían mucho y perderían las ilusión de vivir.
· Las luces se apagarían a las 20: 00 hrs.
· Tendrían derecho a un baño a la semana.

· Vivirían en una pequeña habitación por la que tendrían que pagar unos 1.500 euros al mes, sin esperanza de salir con vida!
De esta forma habría justicia para todos!

Abuelo/a: Antes de ir a una residencia mata a un politico, o mejor dos.