El blanco, que predomina en los cuadros tridimensionales de Tur Costa, se complementa con la delicadeza de los colores y formas de Witt
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| Anneliese Witt y Rafael Tur Costa en el centro cultural s´Alamera con sus obras. J. A. RIERA |
LAURA FERRER ARAMBARRI | DM IBIZA
El centre cultural s´Alamera acoge desde hoy a las 20 horas y hasta el próximo 11 de septiembre una de las exposiciones más luminosas que ha albergado esta sala desde su apertura. Las delicadas cerámicas de Anneliese Witt y los cuadros tridimensionales de Rafael Tur Costa conviven en perfecta armonía en este espacio, ubicado en Vara de Rey. El título ´Les formes de la terra´ agrupa las piezas de ella, mientras que los cuadros de él lo hacen bajo el epígrafe ´El color de la llum´. Tur Costa, casado con Witt desde 1960, explica que en la muestra se pueden ver cuadros de sus últimos 40 años de producción, con una representación de obras de cada época. Los últimos lienzos de Tur Costa remiten inmediatamente a la arquitectura ibicenca y así lo confirma el artista, señalando su trabajo más reciente en la presentación, ayer, de la exposición. El blanco predomina en sus cuadros, aunque hay una pugna con los demás colores, que a veces aparecen y a veces no. «Pero casi siempre gana el blanco», subraya. «En los años 50 y 60 pintaba al óleo, luego hice acrílicos y después pasé al collage. Como se puede apreciar, todo tiene mucho relieve, no es una pintura lisa sino en tres dimensiones», explica. Así, utiliza maderas y cartulinas para dar volúmenes al cuadro.
Cerámica de tierra
Witt, por su parte, recordó que su pasión por la cerámica comenzó hace 40 años. Entre los años 1971 y 1977 fue profesora de artes plásticas en la escuela Blat de Ibiza y después abrió su propia academia, Infantart, en 1977. «Muchos de aquellos alumnos han cambiado tanto que no los reconozco, algunos han sido arquitectos o han estudiado Bellas Artes», rememora. Respecto a su vocación por el barro, explica que compró un horno de cerámica «para cocer las cosas de los niños» y entonces le empezó a interesar cada vez más la cerámica. Witt subraya el gran vínculo de este arte con la tierra, ya que, desde la pieza a los esmaltes, cada obra está confeccionada con ella. «El rojo, característico de la tierra de Ibiza, es óxido de hierro, que se utiliza para pintar cerámica y crear colores. Se puede hacer un engobe con base de tierra o crear un esmalte con esa mismo material», explica.
La consellera de Cultura, Pepita Costa, subrayó ayer que la institución sigue en la línea de mantener la sala abierta a los artistas ibicencos, «en este caso para dos personas que tienen un camino más que consolidado». Costa recordó que Tur Costa ha sido recientemente elegido presidente honorífico de la Aavib y de Witt destacó tanto su faceta artística como didáctica. Costa agradeció a Oscar Prohens, nuevo delegado de la CAM en Ibiza en sustitución de Vicent Prats, que mantenga el interés de que la sala, que está cecida temporalmente por la caja al Consell, «continúe dando servicio a los ciudadanos de la isla». Prohens, por su parte, confió en que s´Alamera continúe su actividad, aunque admitió que las cajas se encuentran «en un período de cambios» y están a la espera de conocer de que manera afectará a las islas. «La continuidad de la obra social es casi una lucha», admitió el representante de la CAM.
