G. R./AGENCIAS PALMA/MADRID
Dennis Oppenheim, uno de los grandes valedores del land art y pionero del body art, falleció el pasado sábado a la edad de 72 años en Nueva York a causa de un cáncer. El creador estadounidense tenía varios conjuntos escultóricos en España —los dos mayores en Valladolid y Madrid—, una obra en la plaza Porta de Santa Catalina y grandes admiradores en la isla, como Joan Guaita.
Oppenheim fue un gran seguidor del conceptualismo e inauguró después otra de las sendas esenciales de los años 60: el land art (de ejemplo, su obra Target, de 1974). Pero este artista, atípico producto de aquel Washington del 38, tomó aristas en California, donde se formó en la Escuela de Artes y Oficios. Los mejores museos de arte contemporáneo del mundo atesoran parte de la obra de Oppenheim con múltiples registros donde se mezcla lo conceptual, las videoinstalaciones o la fotografía, por más que en los últimos años dedicara casi todas sus energías a grande proyectos para espacios públicos.
Su labor en los últimos años incidió en la intención de "fusionar arquitectura y escultura", convencido como estaba de que ambas disciplinas "van de la mano en nuestro tiempo".
En el año 2007, Joan Guaita exhibió cuatro de sus obras en su galería de la calle Verí, dentro del marco de la Nit de l'Art. Ocho años antes, con motivo de la Universiada, se instaló en Porta de Santa Catalina su Device to Root out Evil, escultura que representa un edificio invertido.