16/5/13


el pais

La cara y el cuerpo de Femen en España

Dentro del torso pintado y bajo la corona de flores hay una inquieta mujer que escribe sobre Marina Abramovich, aborda con sus fotografías la representación del cuerpo femenino, realiza vídeos y mantiene varias bitácoras. Lara Alcázar, 21 años, estudia Historia del Arte en Oviedo y vive en Gijón. Es la cara y el cuerpo del movimiento feminista internacional Femen en España. Ella y Mira, otra veinteañera de Algeciras, han lanzado la semana pasada el reto de desnudarse, pintarse lemas en el cuerpo y salir a la calle para pelear contra "la religión y sus instituciones, las dictaduras y régimenes opresores y la explotadora industria del sexo", como publicitan en su página de Facebook

"Estamos en la fase de sumar", cuenta Lara por teléfono desde su ciudad. Son ya seis las mujeres que quieren integrarse, veinteañeras, estudiantes, de todos los puntos de España, "gente conocedora del tipo de acciones que realiza la organización". "Solo pedimos que tengan movilidad para reunirse y salir a la calle". Esto es, abordar públicamente en toples a sus objetivos, tal lo han hecho desde 2010 sus madres ucranias, hartas de recibir en su país un aluvión de turistas sexuales solo comparable al de Tailandia.

Lara ha elegido el nombre real de Iggy Pop para bautizar su perfil de Twitter, al que estos días le ha añadido la palabra Femen en caracteres cirílicos. De fondo, una bonita ilustración en la que un dedo corazón con la uña pintada de rojo se alza con la leyenda Dear patriarchy (querido patriarcado). Lleva desde la adolescencia leyendo estudios de género y feministas, "textos de alto contenido político, porque el feminismo es política", recalca. Ha participado en los movimientos estudiantiles anti Bolonia y colabora con asociaciones asturianas de mujeres.

La reunión fundacional de Femen ha sido fijada en Madrid dentro de un mes para organizarse, analizar los objetivos y comenzar a recibir entrenamiento físico y psicológico: "Se necesita fortaleza mental y convicción para participar en nuestros actos", recalca Lara. La formación incluye, además de una rutina de gimnasio, simulaciones de las situaciones reales, instrucciones como no sonreír nunca, mirar a las cámaras o moverse continuamente para tratar de escapar a los intentos de policías o guardaespaldas por inmovilizarlas.

Femen inició su andadura en 2008 en Ucrania como un grupo feminista tradicional, con escaso eco, pese a que su puesta en escena siempre fue muy cuidada estéticamente. Al principio vestían de rosa. Hasta que descubrieron su potencia mediática cuando en 2010 se desnudaron ante los periodistas en el mismo colegio electoral en el que iba a votar el candidato presidencial Viktor Yanukovych.


Protesta del 7 de febrero de 2010. Las activistas de FEMEN se desnudan por primera vez ante la prensa en el colegio electoral donde votaría el candidato presidencial Viktor Yanukovych (Wikipedia Commons)

Y así desde entonces. Una de las fotos de este año ha sido las increíbles caras de susto de Putin y Merkel al toparse con una activista semidesnuda. También han invadido el colegio electoral de Berlusconi, han estado presentes en la Eurocopa 2012 para protestar contra la prostitución, reivindicaron los derechos gais en el Ángelus de enero en el Vaticano o se plantaron en 2011 ante el último representante dictatorial de Europa en Bielorrusia. Son solo unos ejemplos de decenas de apariciones. Su notoriedad fue creciendo. Y también los riesgos. Inna Shveshenko, una ucrania de la oficina de Paris, fue secuestrada en una furgoneta tras la protesta en Bielorrusia con otras dos activistas, presuntamente por los servicios secretos del país. "Nos dijeron que nos iban a matar, pero que primero iban a divertirse con nosotras". Les pusieron crema antiséptica y aceite en su cuerpo. Les dejaron en el bosque, desnudas en pleno invierno y tardaron cinco horas en llegar a un pueblecito. Lo relata en el siguiente video:

El último episodio violento fue el de la tunecina Amina Tyler, quien, tras colgar en Facebook una foto en la que se le ve con un cigarrillo, un libro y en toples, fue amenazada por los sectores islamistas radicales y secuestrada por su familia. Pasó varias semanas en casa de una tía. La golpearon, la atiborraron de fármacos y le obligaron a estudiar el Corán. Femen se movilizó en Europa y otros países. Logró escapar el 15 de abril y se puso en contacto con la organización.

El hórrido caso de Amina fue la espoleta para que Lara decidiera pasar de la teoría a la acción. Impulsó un fanzine con varios artistas y envió un email. "Contacté con París, con Inna, para poder fundar Femen aquí. Me dijo que había otra chica interesada". Fue cuestión de tiempo que la gaditana, un mujer con formación en Recursos Humanos en paro, 29 años y ella hablasen por Skype (aún no se conocen personalmente). Decidieron que la portavoz fuese Lara.

Sectores feministas han criticado que Femen utilice el toples precisamente para combatir la explotación sexual de las mujeres y tachan el movimiento de naif. Lara, cuyo blog se denomina, precisamente, No soy naif, responde: "Echo de menos recuperar el cuerpo a la hora de combatir. Cada uno es libre de opinar lo que quiera, pero también cada uno elige su manera de protestar". La organización, con su incesante actividad, lo tiene claro. Su última protesta, este domingo en París. Se enfrentaron a una manifestación ultra por el día de Juana de Arco. La pancarta habla por si misma.


Protesta en Paris el domingo 12 de mayo contra los ultras. MIGUEL MEDINA/AFP

Femen España nace además en un momento en el que en este país se planea, por ejemplo, reformar la ley del aborto. Algo sobre lo que la organización tiene una opinión, que verbaliza Lara: "Los recortes en educación y sanidad, que son pilares básicos del Estado de bienestar, afectan a los derechos de los ciudadanos, sobre todo a las mujeres. Nosotras no nos vamos a quedar de brazos cruzados".