diario de mallorca
No sé si ellos estarán de acuerdo o no (probablemente no), pero creo que AA:Tomic surge y funcionará un poco como reverso del flamante Centre d'Art i Creació de Ses Voltes (CACSV) del Ayuntamiento de Palma. Y esto lo afirmo a tenor de observar atentamente los dos proyectos, muy distintos en su filosofía pero, al fin y al cabo, dos laboratorios que buscan ofrecer información y recursos a los artistas.
El primero (AA:Tomic) es un proyecto más cercano, local (no provinciano, ¿estamos?), humilde, colaborativo y de base. Cero institucional y cero empresarial. AA:Tomic confía mucho en el movimiento artístico (sin jerarquías) que se ha generado dentro de la isla sin hablar de mercados del arte. Para que nos entendamos: AA:Tomic es al arte lo que una cooperativa a una empresa. Ya saben de qué estoy hablando. En cambio, el segundo proyecto antes citado, Ses Voltes, adjudicado por Cort a los hermanos Shakouri, ostenta un marcado sesgo neoliberal (incluso en los términos usados; no en balde los ganadores del concurso son también empresarios) y una propensión a la internacionalidad como objetivo primero. Hablan de posicionamiento, de coaching personal para artistas, de personalidades influyentes… Otra liga, no necesariamente mejor que la anterior (la pregunta sería: cuál de las dos es más realista y más beneficiosa para la sociedad), y con otras metas.
En su concepción, estamos ante dos proyectos diametralmente opuestos que, tal y como los explican sus impulsores, quieren lo mejor para Mallorca. Y nos creemos las buenas intenciones. Sólo que hay gente que cree que lo mejor se puede gestar desde dentro, mejorando el movimiento interno, y otros que creen que lo mejor para un artista de aquí es un campo de fútbol con muchos ceros ($) y que está en el extranjero. ¿Quién tendrá razón? ¿La tienen los dos? ¿Son historias y puntos de vista excluyentes? El caso es que a los artistas de la isla se les van a abrir las puertas de muchos espacios que acercarán nuevas posibilidades a la producción y mejora de la propia obra. En concreto, dos laboratorios (1 y 2) con dos ideologías distintas.
1) Como ya publicamos ayer en estas mismas páginas, en la web del CACSV (www.sesvoltes.org), mañana se podrán descargar las solicitudes para acceder a los recursos y las residencias de este centro público que conjugará recursos institucionales (que vendrán por distintas vías) con mecenazgo. Eso sí, para entrar habrá que pasar un corte, cuya selección debería preocuparnos mucho a todos, porque en dicha criba podrían cruzarse intereses privados con afán lucrativo y réditos políticos. ¿Quién escogerá finalmente a los artistas que entren en el CACSV? Cuidado, porque algo chirría. La próxima semana volveremos a preguntarlo –pues la cuestión aún no está definida– en la rueda de prensa previa a la apertura oficial de la instalación.
2) En cuanto a AA:Tomic, decir que es una suerte de plataforma colectiva con afán de laboratorio impulsada por Carles Gispert, Alelí Mirelman y Neus Marroig, socios de la AAVIB. Sus objetivos son acercar el arte a la ciudadanía mediante actividades, acciones, actuaciones en la calle, talleres o jornadas, destinados todos ellos a los propios artistas y profesionales del mundo del arte pero también a otros colectivos como los profesores (con la plástica recortada), las familias o los psicólogos. Uno de los puntos que me ha interesado sobremanera del proyecto es la intención de desplazarse por diferentes espacios, estar atomizados, ser nómadas y así llegar a muchos lugares dispersos. Su actividad se extenderá por los casals de barri, las distintas asociaciones de los pueblos, las instalaciones de fundaciones o las propias escuelas, donde se les pedirá el uso de material para poder desarrollar alguno de los talleres. El primero de ellos tendrá como objetivo cambiar el aspecto de la calle Brossa. El programa proseguirá con actividades de Fernando Gómez de la Cuesta, Lara Fluxà, Jordi Martínez Suau, Ana Cabello… Más información y peticiones en: http://aa-tomicartistesvisualslab.blogspot.com.es/