Una veintena de centros perderá la calificación de museo a tenor del nuevo reglamento del Consell
M. ELENA VALLÉS. PALMA El nuevo reglamento del Consell podría provocar que cerca de una veintena de centros culturales de la isla hayan de descolgar en breve el actual cartel de museo que pende de sus fachadas. O lo que es lo mismo: que ya no puedan publicitarse como tal a tenor de lo recogido en la nueva normativa (un despliegue de la Llei de Museus de les Illes Balears de 2003) que aprobará la institución insular en el pleno de mañana.
De los 54 centros recogidos en una de las últimas publicaciones de la sección de Museus i Belles Arts del Consell (aunque es cierto que pueden contabilizarse algunos más obviados en el folleto institucional), un total de 38 utilizan a día de hoy la marca Museu. De todos ellos, tal y como aseguraron ayer el vicepresidente de Cultura Joan Rotger y el secretario técnico de Cultura Miquel Barceló, habría una veintena que mantendrían la categoría. El resto o pasaría a ser colección museográfica o no podría usar ninguna de las dos nomenclaturas recogidas en la legislación. Podrían encontrarse, por ejemplo, en esta situación la Casa Museu de Fra Juníper Serra o el Museu Arxiduc Lluís Salvador (Son Marroig), entre muchos otros.
Los centros interesados en su reconocimiento y homologación en el registro oficial del Consell deberán presentar una solicitud a la institución con la documentación sobre varios requisitos que deben cumplir. En caso de que dichos centros demanden el reconocimiento como museo, deben disponer de un plan director. Asimismo, el centro en cuestión debe contar también con bienes muebles y/o colecciones suficientes al ámbito y objetivos del museo y a su proyecto museográfico. Se debe poseer un inmueble adecuado que haga de sede con carácter permanente, y presupuesto y personal suficiente y cualificado para asegurar un funcionamiento adecuado. Por supuesto, debe contar también con un inventario de los fondos, una exposición ordenada de las colecciones y fondos accesibles para la investigación, la consulta, la enseñanza, la divulgación y el disfrute público. Por último, debe tener un horario de visita pública, medidas de seguridad adecuadas y suficientes para sus fondos, organización de actividades para la difusión y conocimiento de sus fondos, estatutos o normas de organización y gobierno y un plan anual de actividades.
Por su parte, las colecciones museográficas deberán cumplir con sólo algunos de estos requisitos, como la exposición permanente, coherente y ordenada de una serie de bienes y/o colecciones, un inventario de los fondos, la apertura al público con carácter fijo, continuado o periódico. No es necesario que tengan un plan director ni un plan anual de actividades.
Aquellos centros que no obtengan el reconocimiento y no estén inscritos en el registro oficial no podrán utilizar el nombre de museo o colección museográfica. Tampoco podrán acceder a las ayudas y subvenciones que otorga el Consell.
Por otra parte, la normativa comprende la obligación de presentar información periódica a la institución. En concreto, en el mes de diciembre de cada año, los centros tendrán que presentar una copia de las fichas de inventario de las piezas ingresadas y en el primer trimestre de cada año deberán hacer llegar al Consell una memoria del plan anual de actividades del año anterior así como una memoria económica.
Ante tales requisitos y los recortes de presupuesto y personal que están asumiendo en estos momentos los centros culturales de la isla, hecho que podría dificultar su adaptación al reglamento y el mantenimiento incluso de la categoría museo, el vicepresidente de Cultura Joan Rotger aseguró que la institución apoyará técnicamente a los espacios –colaborando por ejemplo en la labor de catalogación– para que puedan suplir sus carencias con el fin de adaptarse a la ley. Miquel Barceló recordó que durante la legislatura pasada, en concreto en 2010, se convocó una línea de subvenciones (que ascendía a 21.250 euros) para que los museos y colecciones pudieran adaptarse a la ley. Unas ayudas que se publicaron sin que antes se aprobara el reglamento que despliega la ley.
En cuanto a la difusión de los museos, competencia también del Consell, Rotger anunció que su departamento está preparando una serie de rutas culturales que serán presentadas el próximo año. Con ellas, se pretende dar a conocer tanto a residentes como a visitantes dichos museos, otras zonas de interés, así como yacimientos arqueológicos. Para tal fin, se mejorará la actual página web sobre rutas y se añadirán aplicaciones tecnológicas para los smartphones.
Por otra parte, también se aprobará en el pleno de mañana la declaración como Bien de Interés Cultural con la categoría de conjunto histórico del núcleo antiguo de Petra y la concesión de una subvención de 40.000 euros destinada al Institut Públic del Teatre Municipal de Manacor para la realización de la XVI Fira de Teatre.