11/4/13




diario de mallorca

Muchas ideas y experiencias personales por parte de los ponentes, pero quizá falta de conclusiones. Pese a ello, el I Foro de Turismo y Arte Contemporáneo que tuvo lugar ayer en CaixaFòrum registró un sold-out, congregando a más de 120 personas en su auditorio. Entre los temas que salieron a colación durante las mesas redondas, cabe destacar la radiografía realista que realizó el gestor cultural Rafael Doctor sobre la obsesión del último decenio de abrir museos de arte contemporáneo en España. En concreto, narró la génesis del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), proyecto que pilotó desde el principio hasta el año 2005. "Entonces, pensé en cómo debía articular aquello en la región que más patrimonio histórico tiene según la Unesco. Asimismo, era un museo sin colección, porque los cuadros que había ido adquiriendo la comunidad la mitad eran de primos o amigos de los políticos", explicó Doctor, cuyo reto fue conseguir que el público se volcara en el centro artístico del que fue responsable –meta que logró educando y atrayendo al público–, amén de conseguir que el MUSAC se convirtiera en la imagen de la región. "Fue así, aunque la verdad es que la consejera del ramo no tenía ni idea de cultura y le importaba lo mismo el arte que a mí me interesan los tapones de las botellas de agua", criticó el gestor, un hecho que sucede en muchas otras regiones de España. Doctor explicó que nuestro país ha crecido muy deprisa –"hemos pasado de ser África a ser Alemania en poco tiempo"–, un fenómeno que asemeja España a la actitud de los nuevos ricos. "Esos dejes del nuevorriquismo, esa ostentación, se ha hecho sobre todo a través de la cultura", apuntó. "De ahí que tengamos grandes infraestructuras culturales como Alemania, artistas bien formados y profesionales del sector muy buenos, lo que pasa es que los proyectos que se han levantado son poco sólidos", criticó. Asimismo, afeó a los gestores públicos de cultura la falta de planificación. "No hay una política cultural sólida, ésta se proyecta para unos intereses que tienen una fecha muy clara: cuatro años", agregó.

Tanto Barbara Dawson (la directora de la Dublín City Gallery) como Walter Smerling (director del Museo MKM Küppersmühle de Arte Moderno de Duisburg) centraron parte de su discurso en referirse a los diferentes incentivos fiscales que reciben en su país aquellos quienes invierten en cultura o arte contemporáneo. Asimismo, también insistieron en la necesidad de que las instituciones colaboren más entre sí. Smerling consideró que para que la isla de Mallorca funcione como destino artístico "es necesario aumentar y desarrollar la atmósfera cultural. La gente que venga aquí quiere que se le entretenga con propuestas de un nivel cultural alto, así que lo primero que hace falta son artistas de alto nivel. Sólo así este lugar puede transformarse de un destino de sol y playa a otro cultural", opinó.

Tras las mesas redondas, los estrellas Michelin Tomeu Caldentey, Fernando Pérez y Thomas Kahl ofrecieron un showcooking inspirado en la obra de Joan Miró. Durante la muestra gastronómica tocaron varios violinistas y un chelista de la Orquestra Simfònica.