Teresa Matas y las integrantes de Loving Club Ganchillo portan máscaras y no dejan de darle a las agujas para tejer un tapiz mironiano a las puertas del taller del artista. Los hilos llevan hasta la presentación de la primera edición de Palma Open Studio (POST) en el que participan 87 artistas y que servirá para abrir –desde hoy y hasta el sábado– una treintena de sus talleres a los ciudadanos.
"El 97% de los creadores no tiene una galería en la que mostrar sus obras. La iniciativa no representa competencia para nadie; servirá para que su trabajo sea más visible y se favorezca su comercialización. El arte está lleno de gente que tiene que vivir y comer", explica Txema González, promotor de la propuesta, custodiado por representantes de la propia Fundación Miró, la Federación Hotelera, el IEB y numerosos artistas.
La presentación tiene aire multitudinario, de esa unión de esfuerzos que reclama la clase política y que, en este caso, proviene, directamente, de los gestores culturales. Reina el empuje más que la queja y nadie pronuncia ni una sola vez la palabra crisis. "Gestionar desde el cargo no es sólo repartir dinero, sino poner en contacto a unos con otros y generar actividad.
En Mallorca existe ahora mismo una vitalidad artística similar a la de finales de los 80. Empieza a existir un orgullo palmesano y el sector se mueve por sí mismo gracias a tres bazas: creatividad, el nombre de la ciudad y las infraestructuras", añade González. Con POST, el público podrá relacionarse con los artistas, adentrarse en su universo y preguntar acerca del proceso creativo.
El listado de actividades no para de crecer y se encuentra alojado –con horarios y direcciones– en la web palmaopenstudios.com, que a la vez funciona como directorio de la actividad artística en la ciudad y agenda detallada de actos más allá de POST, que se ha colado con éxito en la agenda de múltiples ciudades europeas.
Entre las propuestas destaca la apertura de un espacio –calle Cerdanya, número 8, bajos– habilitado para los artistas que no disponen de estudio y que contará con Joan Ramon Bonet, Rafa Forteza y Robert Ferrer. Además, muchos de los que sí cuentan con sitio propio lo compartirán con creadores emergentes, de forma que no sólo se dinamiza el sector sino que se favorecen los contactos y se amplía el sistema de relaciones.
Algunas galerías, lejos de protestar, se suman a la iniciativa con exposiciones, instalaciones y performances. Can Marqués abre también sus puertas e inaugura a las 19 horas, Socías Gabinet, a cargo de Antoni Socias, C(K)aramo Fanta, Llucia Socias y Enric Socias.
El cierre se reserva para Es Baluard en un guiño también al programa de la nueva directora, Nekane Aramburu, que quiere apostar por los nuevos valores locales. El museo acogerá el sábado una intervención, "un acto simbólico para conectarlo con la ciudad", aseguró González sin dejar de incidir en el carácter vertebrador de la cita.
Matas y Loving Club Ganchillo siguen tejiendo hasta que el organizador desvela las claves de la acción. "Es un testimonio de la admiración que Miró sentía por el trabajo anónimo y por los artesanos. Llegaba de sus viajes con objetos sencillos que todavía se conservan en sus talleres", concluye. También tejía, como pretende POST, una nueva forma de mirar el arte que incluya no sólo a los mirós sino a todo el que sueñe con alcanzar su excelencia.