Veintisiete instituciones piden al Gobierno que rectifique el IVA cultural
El manifiesto en defensa de la cultura y las artes asegura que el incremento del impuesto pone en riesgo el futuro de muchos museos y centros
Cultura | 19/02/2013 - 13:44h | Actualizado el 19/02/2013 - 16:36
Barcelona (EFE).- Veintisiete instituciones catalanas, entre ellas el MACBA, el CCCB, la Fundación Tàpies y los directores del MNAC y la Fundación Miró, han pedido al Gobierno a través de un manifiesto que rectifique el IVA cultural, fijado en un 21%, al considerar que pone en riesgo el futuro de muchos museos y centros.
El Manifiesto en defensa de la cultura y las artes, que ha sido promovido inicialmente por el Gremio de Galerías de Arte de Catalunya, pretende, según ha explicado el vicepresidente del Gremio de Galerías de Arte de Catalunya, Albert Gran, que "se sumen otros museos e instituciones culturales del resto de España".
Gran ha comentado que "si el 8% de IVA que había antes ya nos parecía alto, un 21% es excesivo y nos coloca en una situación de no poder competir a nivel internacional, pues países europeos como Francia o Alemania aplican un 6-7% de IVA en la cultura".
La comunicación del manifiesto se produce dos días después de que la Academia del Cine de España solicitara en los premios Goya a través de su presidente, Enrique González Macho, la rectificación del Gobierno.
Esta situación, ha añadido Gran, está llevando a que algunas galerías se planteen o hayan comenzado ya a instalarse en Francia.
En el texto del manifiesto se recoge que es "un síntoma inequívoco y preocupante" que un festival musical de gran éxito como el Primavera Sound se plantee abandonar Barcelona y trasladarse a Francia y a Portugal.
Aunque la iniciativa ha surgido en Catalunya, la intención de los impulsores del manifiesto es "extenderla a todas las asociaciones culturales españolas antes de remitirlo a las autoridades públicas, especialmente al Gobierno español".
Según Gran, "nunca el mundo de la cultura había estado tan unido como ahora" y ha anunciado que la reivindicación no se quedará sólo en la publicación del manifiesto, sino que emprenderán otras medidas si el Gobierno central no responde a sus peticiones.
El crítico de arte Juan Bufill, que ha leído el manifiesto, ha recordado que "Holanda ya aprobó unas medidas similares a las de España, pero la contestación por parte de los sectores culturales hicieron que el gobierno holandés rectificara su política inicial".
Los firmantes del Manifiesto consideran "ineficaz y dañina" la reciente subida del IVA al 21% aplicada a las artes plásticas, la música, el cine y las artes escénicas, al considerar las artes como mero espectáculo, y "ello es especialmente grave si tenemos en cuenta que los espectáculos deportivos como el fútbol gozan de un trato fiscal privilegiado".
Califican de un "sinsentido" la política fiscal aplicada si se tiene en cuenta "la desproporción entre las cantidades que se van a poder recaudar tras esta subida y la enormidad de los daños causados directamente por ella, a no ser que el propósito sea aniquilar la cultura".
Advierte el manifiesto que si se destruye la cultura estamos "condenados a la barbarie", "no puede haber democracia y en consecuencia tampoco puede funcionar con plenitud la economía" y "se produce una rápida decadencia general de toda la sociedad".
Concreta el texto que "a corto plazo esta subida del IVA está siendo ya muy dañina" y que si no se rectifica va a causar una cadena de quiebras y cierres de pequeñas, medianas y grandes empresas culturales.
Menciona que en pocos meses pueden desaparecer incluso las manifestaciones que gozan de mayor prestigio y éxito a nivel local e internacionales, como galerías, ferias, centros y museos de arte, así como festivales de música y de artes escénicas que antes de la subida del IVA no sólo eran viables, sino incluso plenamente exitosos.
La crisis de los sectores culturales, denuncia el manifiesto, se irradiará a otros sectores vinculados como la restauración, el turismo, la hostelería, los viajes, los transportes o los comercios y el efecto resultante será "una grave destrucción económica, una gran disminución de los beneficios y, en consecuencia, una recaudación de impuestos mucho menor".
Propone al gobierno español que busque otras vías para recaudar impuestos sin dañar la economía productiva, por ejemplo, "gravando las operaciones claramente especulativas o evitando el endeudamiento excesivo del Estado y de los ciudadanos a causa de los intereses bancarios".
Además de la rectificación del IVA cultural, los sectores culturales solicitan "una ley capaz de fomentar el mecenazgo", una vieja reivindicación que "cada vez que un ministro de Cultura intenta llevar a cabo un responsable de Hacienda se lo impide"