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| Foto: b. ramón |
V. SÁNCHEZ | Diario de Mallorca
Dice Amable Villarroel (Tejerina-León, 1959) que la realidad en la que vivimos es tan "turbulenta" que a veces el único refugio es la ficción. Por eso, al que mira cada una de sus obras no debe extrañarle ver hojas de periódicos de la década de los 90, imágenes de películas como París, Texas o La noche americana y cierto ritual religioso. Color, cortes, juego de espejos y dibujos que crean esa confusión buscada por el artista. "La fusión es evidente, ahora se trata de reaccionar". Repite espacio expositivo para su nueva individual en Palma. La galería Ferran Cano inaugura hoy, a las 20 horas, Realidad-Ficción, una muestra formada por una docena de pinturas y un par de piezas tridimensionales en las que Villarroel juega con el paso del tiempo y ese eterno juego de lo nuevo y lo viejo. "Parece que las imágenes, los recuerdos que tenemos ahora, tapan lo pasado. Pero no es cierto porque todo vuelve". Por eso, en sus lienzos sobre madera, rasgados a veces con un cúter, en otras ocasiones por una caladora, se ve el fondo. Ese dibujo o esa fotografía ya no tan nítida pero que cobra protagonismo. "Si lo piensas, es difícil discernir sobre qué es real y qué es ficción", añade. Películas, documentales, periódicos... todo le sirve al artista para crear una exposición en la que lo importante es generar emociones, "que es lo que verdaderamente me interesa. No hay moraleja ni intención, que cada cual extraiga sus propias conclusiones". Dos años ha estado trabajando Amable Villarroel en esta Realidad-Ficción que ya ha sido vista en Barcelona y que en Ciutat permanecerá hasta el 16 de marzo.
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| Fotos inauguración: Lluis Fuster |
