Eva González-Sancho (izquierda), junto a Alicia García, consejera de Cultura de Castilla y León. / J. Casares (EFE)
"Me siento engañada y maniatada. Quiero que la comunidad de Castilla y León rescinda mi contrato porque han incumplido su parte". Con estas palabras, Eva González-Sancho (Madrid, 1970) resume las causas por las que dimite, a solo tres meses de ser elegida directora del MUSAC, el museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León. Las injerencias en la programación y en la gestión por parte del gobierno autonómico han sido constantes desde la llegada de la directora. ADACE, la Asociación de directores de museos de arte contemporáneo de España que agrupa a 35 profesionales, ha denunciado lo ocurrido en una carta abierta dirigida a la consejera de Cultura y Turismo de Castilla y León.
Eva González-Sancho presentó su dimisión formalmente el pasado 13 de mayo y la ratificó el 23. No ha tenido ninguna respuesta institucional. Había sido elegida por concurso público, entre 28 aspirantes, en aplicación del Documento de Buenas Prácticas para Museos y Centros de Arte, consensuado en su momento por todo el sector artístico. La elección de González-Sancho parecía que iba a cerrar la crisis abierta con la dimisión hace cuatro años de Rafael Doctor. Los recortes y las continuas readaptaciones del proyecto, provocaron después la marcha de Agustín Pérez Rubio. Eva González-Sancho, exdirectora del Frac Bourgogne francés y la Etablissement d´en face projects en Bruselas, es una profesional de gran prestigio internacional ha optado por tomar una decisión ética al no querer seguir figurando al frente de un museo sobre el que no podía tomar ninguna decisión.
"Desde que llegué todo fueron obstáculos y negativas", explica. "Quiero dejar claro que no es un problema de recortes presupuestarios. Sabía donde venía. El problema es que desde que tomé posesión, el 4 de marzo, solo me dejaban ratificar decisiones ajenas".
Las gotas de agua que han colmado el vaso son varias. Por un lado, Eva González-Sancho cuenta que se le ha denegado la puesta en marcha de su plan de internacionalización del museo, algo que ya figuraba en el proyecto por el que fue contratada. "Gracias a mis contactos internacionales, había reunido a un importante grupo de artistas que iban a colaborar en la comisión sin coste. Me dijeron que no. Sin explicación. No lo veían".
Por otro, no ha podido poner en marcha nada de su programación y se ha encontrado con decisiones ajenas a su voluntad. Como ejemplo pone la financiación del proyecto que el artista Ángel Marcos acaba de presentar en los eventos colaterales de la Bienal de Venecia, con 60.000 euros de aportación del presupuesto del Musac. "Entiendo que se quiera apoyar a los artistas de la comunidad autónoma, pero habrá que tener un concepto sobre el asunto."
González-Sancho ya solo espera una respuesta formal por parte de la Junta de Castilla y León para rescindir el contrato. "No entiendo que se convoque un concurso público para luego prescindir de la persona en la que han confiado y escogido entre 28 participantes".
José Javier Fernández, jefe de división de Equipamientos culturales ce la Junta reduce el problema a un asunto técnico en el que la política no ha tenido nada que ver. Asegura que en tres meses la directora no ha hecho ni una sola propuesta artística, por lo que difícilmente se puede hablar de injerencias. "En este tiempo ha hecho dos propuestas: que el museo participe en la bienal de Noruega y se le dijo que sí. Propuso la creación del comité encargado de internacionalizar el museo y se le dijo que no. Porque ya existe otro comité de arte contemporáneo y se duplicarían funciones".
Sobre la participación de Angel Marcos en los eventos colaterales de Venecia, con un coste de 60.000 euros a cargo del Musac, Fernández considera que la directora no tiene nada que opinar. "El acuerdo fue anterior a su llegada". El portavoz del gobierno autónomo concluye que hoy mismo será aceptada la dimisión y que el sustituto será elegido entre los seis finalistas del concurso en el que hace apenas tres meses fue elegida Eva González-Sancho
En su escrito, ADACE "expresa su malestar y desacuerdo ante las decisiones políticas que han forzado esta dimisión y que, por desgracia, son actuaciones y comportamientos que no terminan por quedar desterrados de las prácticas políticas de nuestro país". Añade que estos momentos en que la actual crisis económica está llevando a los museos a situaciones de gran dificultad, "resulta cuando menos irresponsable añadir, por parte de sus responsables político-institucionales, nuevos conflictos innecesarios que no permiten a los profesionales desarrollar las funciones para las que se les ha contratado y que debilitan al museo ante la sociedad, no dejando entrever ninguna voluntad de estructuración para optimizar su funcionamiento, sino más bien el deseo de frenar su desarrollo potencial".
La asociación concluye denunciando "la falta de responsabilidad de los políticos al frente de sus obligaciones", y reclama para el MUSAC que "se destierren de una vez por todas los cambios bruscos de orientación, las decisiones unilaterales, la injerencia y la falta de transparencia en sus actuaciones y que por el contrario se adopten las recomendaciones establecidas en el Documento de Buenas Prácticas en toda su amplitud y alcance, incluidas el respeto por los profesionales que ponen su conocimiento y compromiso al servicio de la institución museística".
"Me siento engañada y maniatada. Quiero que la comunidad de Castilla y León rescinda mi contrato porque han incumplido su parte". Con estas palabras, Eva González-Sancho (Madrid, 1970) resume las causas por las que dimite, a solo tres meses de ser elegida directora del MUSAC, el museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León. Las injerencias en la programación y en la gestión por parte del gobierno autonómico han sido constantes desde la llegada de la directora. ADACE, la Asociación de directores de museos de arte contemporáneo de España que agrupa a 35 profesionales, ha denunciado lo ocurrido en una carta abierta dirigida a la consejera de Cultura y Turismo de Castilla y León.
Eva González-Sancho presentó su dimisión formalmente el pasado 13 de mayo y la ratificó el 23. No ha tenido ninguna respuesta institucional. Había sido elegida por concurso público, entre 28 aspirantes, en aplicación del Documento de Buenas Prácticas para Museos y Centros de Arte, consensuado en su momento por todo el sector artístico. La elección de González-Sancho parecía que iba a cerrar la crisis abierta con la dimisión hace cuatro años de Rafael Doctor. Los recortes y las continuas readaptaciones del proyecto, provocaron después la marcha de Agustín Pérez Rubio. Eva González-Sancho, exdirectora del Frac Bourgogne francés y la Etablissement d´en face projects en Bruselas, es una profesional de gran prestigio internacional ha optado por tomar una decisión ética al no querer seguir figurando al frente de un museo sobre el que no podía tomar ninguna decisión.
"Desde que llegué todo fueron obstáculos y negativas", explica. "Quiero dejar claro que no es un problema de recortes presupuestarios. Sabía donde venía. El problema es que desde que tomé posesión, el 4 de marzo, solo me dejaban ratificar decisiones ajenas".
Las gotas de agua que han colmado el vaso son varias. Por un lado, Eva González-Sancho cuenta que se le ha denegado la puesta en marcha de su plan de internacionalización del museo, algo que ya figuraba en el proyecto por el que fue contratada. "Gracias a mis contactos internacionales, había reunido a un importante grupo de artistas que iban a colaborar en la comisión sin coste. Me dijeron que no. Sin explicación. No lo veían".
Por otro, no ha podido poner en marcha nada de su programación y se ha encontrado con decisiones ajenas a su voluntad. Como ejemplo pone la financiación del proyecto que el artista Ángel Marcos acaba de presentar en los eventos colaterales de la Bienal de Venecia, con 60.000 euros de aportación del presupuesto del Musac. "Entiendo que se quiera apoyar a los artistas de la comunidad autónoma, pero habrá que tener un concepto sobre el asunto."
González-Sancho ya solo espera una respuesta formal por parte de la Junta de Castilla y León para rescindir el contrato. "No entiendo que se convoque un concurso público para luego prescindir de la persona en la que han confiado y escogido entre 28 participantes".
José Javier Fernández, jefe de división de Equipamientos culturales ce la Junta reduce el problema a un asunto técnico en el que la política no ha tenido nada que ver. Asegura que en tres meses la directora no ha hecho ni una sola propuesta artística, por lo que difícilmente se puede hablar de injerencias. "En este tiempo ha hecho dos propuestas: que el museo participe en la bienal de Noruega y se le dijo que sí. Propuso la creación del comité encargado de internacionalizar el museo y se le dijo que no. Porque ya existe otro comité de arte contemporáneo y se duplicarían funciones".
Sobre la participación de Angel Marcos en los eventos colaterales de Venecia, con un coste de 60.000 euros a cargo del Musac, Fernández considera que la directora no tiene nada que opinar. "El acuerdo fue anterior a su llegada". El portavoz del gobierno autónomo concluye que hoy mismo será aceptada la dimisión y que el sustituto será elegido entre los seis finalistas del concurso en el que hace apenas tres meses fue elegida Eva González-Sancho
En su escrito, ADACE "expresa su malestar y desacuerdo ante las decisiones políticas que han forzado esta dimisión y que, por desgracia, son actuaciones y comportamientos que no terminan por quedar desterrados de las prácticas políticas de nuestro país". Añade que estos momentos en que la actual crisis económica está llevando a los museos a situaciones de gran dificultad, "resulta cuando menos irresponsable añadir, por parte de sus responsables político-institucionales, nuevos conflictos innecesarios que no permiten a los profesionales desarrollar las funciones para las que se les ha contratado y que debilitan al museo ante la sociedad, no dejando entrever ninguna voluntad de estructuración para optimizar su funcionamiento, sino más bien el deseo de frenar su desarrollo potencial".
La asociación concluye denunciando "la falta de responsabilidad de los políticos al frente de sus obligaciones", y reclama para el MUSAC que "se destierren de una vez por todas los cambios bruscos de orientación, las decisiones unilaterales, la injerencia y la falta de transparencia en sus actuaciones y que por el contrario se adopten las recomendaciones establecidas en el Documento de Buenas Prácticas en toda su amplitud y alcance, incluidas el respeto por los profesionales que ponen su conocimiento y compromiso al servicio de la institución museística".