27/6/13




diario de ibiza

Poesía visual de la mano de Pep Canyelles y Esther Olondriz

C. Convalia | Formentera

­La amistad, en la mayoría de los casos, genera fidelidades que van más allá de los sentimientos. Eso es lo que les ha pasado a Pep Canyelles (Palma, 1949) y a Esther Olondriz, también de Palma, dos de los más importantes creadores contemporáneos del panorama balear. Como muchas cosas de las que les pasan, la idea de la exposición en Formentera nació por casualidad. Cuentan, quitándose la palabra el uno al otro, que el pasado año cada uno, por su cuenta, volvió a Formentera para reencontrarse con un mundo en el que coincidieron en los años setenta. De vuelta en Palma comentaron sus respectivos viajes y se plantearon hacer una exposición «en Formentera y concretamente en esta sala», precisa Canyelles. Olondriz admite que ha sido un «reencuentro con Formentera», además de exponer por primera vez junto a su amigo, «lo que no habíamos hecho nunca, a pesar de nuestra amistad», apunta.

El título 'Entre mentes sospechosas y territorios vigilados' resume dos universos artísticos diferentes pero relacionados con la poesía visual. Pep Canyelles vuelve a su infancia. A los juguetes transformados en obras de arte y marcados por la idea de viajar a ese espacio interior que define como territorios vigilados. Por su parte, Esther Olondriz, hace una apuesta minuciosa en la que captura mentes sospechosas, a través del collage, con variedad de materiales y que luego enmarca en maderas de los años cincuenta.

El valor estético de la muestra es evidente pero los autores captan la atención del espectador gracias a que cada propuesta abre la puerta a múltiples interpretaciones. Los dos afirman no querer identificarse con ninguna etiqueta al uso. Eso sí, dicen que todo empezó cuando eran jóvenes y conocieron la obras del Joan Brossa, al que consideran «un maestro».