22/10/12



Notícia apareguda a l'abc

Las galerías españolas arrancan la temporada de ferias en Frieze, Fiac y Miami Basel con visiones contrapuestas del impacto de la subida del IVA en el mercado del arte.

Las galerías de arte españolas comenzaron el verano manifestándose a las puertas del Museo Reina Sofía en protesta por la subida del IVA. Exigían desde hacía años la aplicación de una tasa reducida del 4%, como la de los libros, pero se han dado de bruces con la austeridad. Las ventas de obra de arte irán gravadas al 21% frente al 18% anterior. Ahora, con el otoño de ferias en marcha tras la clausura el domingo pasado de Frieze, en Londres, y la celebración de la parisina FIAC este fin de semana, ponen la vista en la próxima edición de ARCO en febrero. Con muchas dudas sobre el futuro del sector.

La internacionalización de sus actividades era una estrategia básica de negocio desde hacía años. En el contexto de recesión que atraviesa España, el mercado exterior –y sus codiciados coleccionistas de las grandes capitales occidentales y los mercados emergentes– es una salida obligada para muchas galerías, que ven mermar sus ventas «nacionales» año tras año. Pero en la internacionalización no está necesariamente la salvación tampoco.

«No hay otra», aseguraba a ABC este fin de semana Belén Valbuena en el stand de su galería, Maisterravalbuena, en Frieze. «El esfuerzo económico no se ve siempre recompensado porque los gastos son muy elevados y es difícil que sea rentable participar en una feria internacional, pero cuando acudes a una feria extranjera, además de ingresos, buscas fortalecer contactos y entablar relaciones nuevas, y este año hemos mejorado mucho», asegura, decidida a no caer en el pesimismo.

Junto a esta galería de la nueva hornada madrileña, que participaba por segundo año en la sección «Frame» –«las secciones comisariadas como esta despiertan mucho interés entre instituciones, museos y coleccionistas», explica Valbuena–, la feria londinense contó en su décima edición con la participación de dos veteranas del sector, Juana de Aizpuru y Helga de Alvear.
Diversidad de opiniones entre galeristas

De Aizpuru fue uno de los «pesos pesados» del galerismo español que se encaramó a las escalinatas del Reina Sofía, del brazo del fotógrafo Alberto García Alix, para protestar por la subida del IVA. Pero por ahora, según nos explica en un correo electrónico a su vuelta de Londres, no se muestra alarmada por el posible impacto de la medida en un mercado de por sí contraído. «La verdad es que no he detectado, ni en la feria ni en la galería, una excesiva preocupación por la subida de tres puntos en el IVA», asegura.

Otra veterana, la galerista y coleccionista Helga de Alvear, asegura que hace encaje de bolillos para maquillar el impacto de esa subida en sus precios. Y lo dice en un escenario, Frieze, en el que, a escasos metros, galerías francesas o alemanas representan a sus mismos artistas –«Isaac Julien, Elmgreen&Dragset o Ángela de la Cruz», nos explica– con un IVA del 5% y del 7% respectivamente.

«No puedo competir con el IVA alemán o francés; en España nos han cerrado el grifo con la subida al 21%, en estos momentos, el IVA me lo como yo, y no sé cómo vamos a vender en ARCO», declara, preocupada, sentada en su «stand» de Frieze. «Nuestros compradores todavía no se han dado cuenta porque ocultamos la subida en el precio», apunta, con la claridad que le caracteriza.

El IVA que se aplica a la venta de obras de arte no está armonizado a nivel europeo, aunque se estima que la media ronda el 20%. En Malta es del 5%, 6% en Portugal, 13,5% en Irlanda y 15% en Luxemburgo. En el Reino Unido se aplica, de forma general, un 20%, aunque las obras de arte importadas están exentas, o sometidas a un tipo reducido del 5% en el caso de las esculturas (con llamativas excepciones fruto de una burocracia con poca sensibilidad plástica que, en 2010, consideró que las obras de Dan Flavin o Bill Viola eran bombillas, o «componentes luminosos», gravables al 20%).

Más allá de la polémica sobre la subida del IVA, muchos galeristas y coleccionistas creen que los problemas del mercado del arte contemporáneo en España trascienden los vaivenes fiscales. Algunos, incluso, van más lejos y aseguran que detrás de la reivindicación del IVA se oculta un sector que no ha sabido adaptarse y modernizarse. «Lo que más nos ha afectado es la falta de comprensión y apoyo en unos momentos tan difíciles», aclara Juana de Aizpuru. «El mercado del arte en España ya estaba muy afectado por la crisis antes de la subida del IVA, la subida ha dejado clarísimo que no podemos esperar nada de este gobierno», afirma la veterana galerista madrileña.

Mientras esperan con aprensión la próxima edición de ARCO, dirigida de nuevo este año por Carlos Urroz, las galerías intentan afianzar sus posiciones en la escena internacional. Elvira González y Guillermo de Osma estarán este fin de semana en la feria parisina FIAC, y se llevarán de nuevo los bártulos a Miami para Miami Art Basel, que se celebra del 6 al 9 de diciembre. También estarán en Florida Elba Benítez, Leandro Navarro y la barcelonesa Obra Gráfica.