11/5/12

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Las bases contemplan una comisión formada al 50% por expertos independientes y representantes de la Fundación

M. ELENA VALLÉS | Diario de Mallorca

Tras el revuelo que provocaron las bases del concurso de dirección del Casal Solleric, con un jurado de mayoría política, se hace patente que el PP ha aprendido parte de la lección, esto es, el Código de Buenas Prácticas en los centros de arte, a juzgar por las bases ratificadas anteayer para elegir nuevo director de Es Baluard. El jurado que elegirá al nuevo responsable del centro de arte de la muralla es mixto: el 50% serán expertos independientes y el otro 50%, técnicos designados por la comisión ejecutiva (representantes políticos y de la Fundación Art Serra). Dicho documento, publicado ayer en la web del museo y que en pocos días también podrá consultarse en el BOIB, especifica en concreto que las candidaturas serán evaluadas por una comisión que estará formada por cuatro representantes de la Fundación Es Baluard, y por cuatro expertos de reconocido prestigio en el ámbito artístico. Como mínimo, tres de estos últimos serán o habrán sido en el periodo de los últimos tres años gestores de museos o espacios culturales análogos, un apunte que en el fondo estrecha y condiciona mucho más el cerco del capítulo de expertos independientes, y que podría dar lugar, de manera hipotética y tal como están redactadas las bases, a que el anterior director del Casal Solleric o el de Can Prunera tengan presencia en dicha comisión evaluadora, que elaborará una propuesta a la comisión ejecutiva con un máximo de tres personas seleccionadas. En caso de empate, la presidencia de la comisión ejecutiva no tendría voto doble.
Jugando a las diferencias, hay que señalar que el PP introdujo modificaciones a las bases que redactó originalmente el Pacte para el concurso. En el caso del jurado, el Pacte contemplaba mayor participación de expertos independientes (en total cinco) que de técnicos designados por políticos (cuatro). La equiparación no es sinónimo de incumplimiento del Código de Buenas Prácticas, según Gilet. "No es una cuestión de cantidad, sino de calidad. La comisión ejecutiva quiere ser asesorada por el sector artístico, quiere el mejor asesoramiento posible. No hay que olvidar además que la persona a elegir deberá tener una empatía con quienes dirigimos la Fundación. Con esta equiparación creemos que se hace patente el esfuerzo por conseguir tanto ese buen asesoramiento como la adecuada sintonía con el patronato y el plan museístico", indicó. El PP también eliminó de las bases del Pacte el punto en el que la Fundación se reservaba el derecho a invitar nominalmente al concurso a los profesionales que considerara adecuados. Según el nuevo documento, quien no sepa catalán puede acceder al puesto, pero debe comprometerse explícitamente a aprenderlo en dos años. El turismo cultural también ha tomado presencia en algunos apartados. El sueldo de la dirección se ha recortado en 30.000 euros. Los honorarios ascienden a 55.000 euros anuales distribuidos en 14 pagas.